Cuernavaca, México – 20-22 de mayo de 2025
Desde los Andes hasta el Amazonas, y desde los observatorios comunitarios hasta los colectivos legales feministas, las defensoras de toda América Latina están construyendo estrategias poderosas para proteger sus tierras, sus cuerpos y sus derechos. El mes pasado, 15 líderes de Argentina, Chile, Colombia, México y Perú se reunieron en Cuernavaca en el Taller Regional sobre Empoderamiento Legal y Evidencia Comunitaria para la Justicia Ambiental, organizado por Namati.
A lo largo de dos días y medio, se compartieron lecciones aprendidas de experiencias de primera mano, se exploraron nuevas herramientas y se reflexionó sobre cómo las pruebas pueden servir para los procesos legales, fortalecimiento de organización comunitaria, incidencia en procesos participativos y de toma de decisión.
La reunión exploró temas y cuestiones clave, como:
Cada sesión se basó en experiencias vividas en toda la región. Por ejemplo, aprendimos de personas que defienden los ecosistemas de Páramo en Colombia, reclaman derechos sobre el agua en Chile, documentan la injusticia urbana en México y Argentina, y amplifican la memoria indígena en la Amazonia peruana.
Los datos nunca son “sólo técnicos”. Conllevan memoria, riesgo y poder. Como reflexionaron los participantes, debemos distinguir entre las pruebas que convencen a una autoridad y las que fortalecen la dignidad y la resistencia colectivas.
“Sólo defendemos lo que conocemos. La memoria se convierte en una herramienta política de defensa territorial“. – DAR
La recopilación estratégica de pruebas requiere claridad desde el principio: ¿Qué queremos demostrar? ¿con quién? ¿Con quién? ¿Con qué herramientas? Los participantes subrayaron que, sin hipótesis claras, estrategias de validación y análisis de riesgos, incluso los datos más precisos pueden fracasar a la hora de transformar realidades.
Las estrategias exitosas construyeron poder desde la base, formando a las comunidades en el uso de herramientas, diseñando campañas conjuntas y vinculando los datos con las experiencias vividas y los derechos.
4.No todo tiene que demostrarse para ser visible
En muchos casos, el daño se desarrolla de forma lenta o poco visible. Eso no lo hace menos real. Debemos encontrar formas de documentar la ausencia, la incertidumbre y el riesgo, especialmente cuando los sistemas formales exigen que el daño sea completo antes de actuar. Queremos impulsar un enfoque preventivo, no reactivo.
Persiste el reto entre la rigurosidad técnica y la legitimidad de los conocimientos ancestrales y prácticas culturales. La evidencia ayuda en procesos legales y judiciales, pero también fortalece la organización comunitaria y sirve como una herramienta educativa transformadora.
En un mundo cada vez más digital y fragmentado, el tiempo pasado en Cuernavaca reafirmó que las convocatorias regionales crean una infraestructura política y emocional, donde las ideas se convierten en estrategia y la estrategia en acción.
“Estar juntos en persona nos permite hablar desde el cuerpo, la tierra y la experiencia compartida. Estos espacios regionales nos ayudan a salir del aislamiento y a construir la confianza necesaria para defender nuestros derechos colectivamente.” – FIMA
Esta reunión forma parte de un esfuerzo más amplio de Namati y sus aliados por reforzar los intercambios regionales de conocimientos y el aprendizaje colectivo. En los próximos meses
La evidencia es poder. Pero sólo cuando se construye con las comunidades, no para ellas. Solo cuando se alinea con cultura, cuidado y visión colectiva.
This convening was supported by Global Affairs Canada