Somos un pequeño centro de derechos humanos independiente de gobierno,  partidos políticos y religiones; tod@s l@s integrantes somos voluntari@s que no cobramos salarios sino que préstamos servicio en nuestros ratos libres. Somos parte de la Red de organismos civiles de derechos humanos todos los derechos para todas y todos.  Con otr@s compañer@s conformamos el Proceso de Articulación de la Sierra de Santa Marta con quienes compartimos una visión no capitalista, no colonial, no patriarcal, considerando que en esta sistema dominante, nunca serán respetados los derechos humanos ni individuales ni colectivos. Luchamos porb la construcción de un buen sistema de vida para los pueblos.  Formamos parte del Congreso Nacional Indígena (fundado en 1996 al llamado de nuestr@s herman@s zapatistas).

Nuestros principales ejes de acción son:

1. La defensa territorial contra las amenazas de mineria, explotación de hidrocarburos, parques eólicos empresariales, despojo de nuestras aguas. Actualmente enfrentamos las nuevas amenazas del gasoducto marítimo de capital canadiense y de plataformas petroleras y de los parques industriales del megaproyecto “corredor interoceánico” que van a necesitar de nuestras aguas que estamos decidid@s a no entregar.

2. La participación de las mujeres y la lucha contra la violencia de género a través de una escuela de mujeres jóvenas defensoras/sanadoras comunitarias apoyadas por las mayores y formación de promotoras de salud (herbolaria, temazcal, auriculoterapia, homeopatía)

3. La participación de jóvenes y niñ@s a través de actividades de comunicación,(radio comunitaria), artisticas y culturales en vinculación con los demás procesos del movimiento regional indigena en defensa y respeto por la vida.

4. El movimiento de resistencia civil contra las altas tarifas de luz: lucha por el reconocimiento constitucional del acceso a la energía eléctrica como un derecho humano que garantice tarifas justas y generación autónoma comunitaria de electricidad.