Susana Saavedra es abogada y directora de la Fundación CONSTRUIR, una organización civil sin ánimo de lucro boliviana que promueve la participación ciudadana para fortalecer el acceso a la justicia, proteger los derechos humanos y apoyar el desarrollo democrático. En este blog nos comparte su trayectoria de aprendizaje y lo que la inspira a hacer su trabajo.
¿Podrías presentarte brevemente y contarnos sobre tu trabajo?
Soy Susana Saavedra, abogada, defensora de derechos humanos, feminista y directora de Fundación CONSTRUIR, una organización de la sociedad civil boliviana sin fines de lucro que promueve procesos de participación ciudadana para contribuir al acceso a la justicia, tutela de derechos humanos y fortalecer la democracia.
Mi especialidad es la investigación, litigio e incidencia en temas de justicia, en especial en temas de acceso, políticas públicas, administración, debido proceso y derechos humanos con perspectiva de género e interseccionalidad.
Susana Saavedra es abogada y directora de la Fundación CONSTRUIR, en Bolivia.
Si, podría citar dos momentos en mi experiencia de vida, el primero indudablemente es la primera vez que visité un recinto carcelario cuando era estudiante de derecho, en esa oportunidad pude conocer de cerca las amplias brechas económicas, educacionales, culturales, de género que impactan y menoscaban los derechos de ciertos grupos de manera más profunda.
El segundo momento clave fue revisar expedientes de casos de mujeres criminalizadas o víctimas de violencia, cuyos derechos de acceso a la justicia fueron obstaculizados e incluso negados por sesgos de género, identificando que los servicios judiciales carecen de preparación adecuada, sensibilización y capacidades para interpretar los derechos de las mujeres.
Si, creo que la investigación ha sido un hito fundamental para el rumbo de mi trayectoria profesional, en especial porque Bolivia no tiene una ley de acceso a la información pública, y las instituciones no producen información vital para la toma de decisiones, en ese marco la investigación construye parámetros de abordaje que no serían visibles de otra manera y permite generar incidencia en las reformas y políticas públicas.
La investigación también parte de testimonios, historias de vida y nexos entre ellas, haciendo de esta práctica una herramienta fundamental para la defensa de los derechos humanos. Ciertamente, las mujeres, los grupos históricamente excluidos o invisibilizados han logrado conquistar derechos a partir de un trabajo sostenido en investigación, mostrando desde la evidencia el sustento necesario para la respuesta a sus demandas.
Otro hito fundamental ha sido el uso del litigio estratégico como herramienta de transformación, permitiendo trabajar en equipo con personas defensoras para lograr líneas de interpretación que mejoren el acceso a la justicia de la población, esto no se agota en la parte jurídica, sino que, a partir de ella, se desarrollan acciones de comunicación, sensibilización y control social a procesos, permitiendo la participación de la sociedad civil más diversa en el proceso.
Defender derechos humanos, indudablemente no es un camino lineal, en especial en nuestros países con sistemas democráticos en crisis, existen muchos riesgos de regresión, también momentos de alta conflictividad y violencia.
En este contexto, el trabajo en red y la articulación con otras instituciones y personas defensoras es vital, no sólo para fortalecer las luchas, también para la contención, la escucha y la inspiración a seguir adelante.
Las personas defensoras de derechos humanos que trabajan juntas son imparables.
Ser parte de la Comunidad y conocer a las instituciones, personas y luchas ha sido valioso, este espacio nos proporciona aprendizajes, debates e ideas para continuar impulsando el empoderamiento jurídico y el uso del derecho para transformar la justicia en nuestros países.
La Comunidad además fomenta el intercambio de experiencias, alianzas con otras organizaciones de la región, posibilitando la réplica y ampliación de buenas prácticas que parten de la participación ciudadana como núcleo articulador de la transformación de nuestras sociedades.
Susana (delante, a la derecha) con miembros de la Red durante un intercambio de aprendizaje en Porto Alegre, Brasil.
Me gustaría reiterar la importancia de sostener y fortalecer a la Comunidad como un espacio de aprendizaje y defensa de derechos, y motivar a continuar con el mismo espíritu de trabajo en red que es clave para consolidar sociedades mas justas, equitativas y con posibilidades para todas, todos y todes.